sábado, 3 de marzo de 2007

Sobre el aspecto...de dios.

Dios y el vagabundo
1
El aspecto que mejor define al dios es el de vagabundo.
Va de aquí para allá sin preocuparse dónde, y cuando quiere se queda en un lugar el tiempo que quiera, hasta que decida volver a viajar donde le lleve el viento.

Su cualidad humana es el poder de decisión. Cuando una persona no puede elegir, por norma se vuelve inquieto.

La forma en que viaja este aspecto tiene idea de suspiro. Como si invocaras al aire para luego soltarlo todo junto. La idea de la respiración.

Dios en la quietud creó a la energía, para liberarla después. Nació la primera idea
Primero la unió y solidificó y la energía, una vez asociada, se fue convirtiendo en masa. Cuando ésta se multiplicó hasta el infinito la liberó hasta el lugar de la lejanía que, dentro del infinito, se escuchó por ultimo el suspiro de dios.

2

Esta idea se materializó liberando energía al espacio abierto encubierta en la masa, y la hizo sólida en conjunto, masa y energía.
La idea llevada a termino creó la materia y un lugar en el infinito donde estar.

La energía hace que la masa siga el movimiento exacto que le corresponde en el espacio infinito. La energía sigue a la luz, y dirige a la materia hacia la dirección de la luz.

La materia tomará el hábito de viajar todo el tiempo. Va hacia la luz, la luz que le dicta su interior, pues es quien tiene la información.
La materia no ve la luz por sí misma, pero la tiene, el tener dominará su inquietud, y éste será su aspecto, la inquietud de la materia como masa en movimiento hasta el infinito. Es el aspecto contrario de dios, pues él es, cuando está quieto.

El lugar donde la materia lograba estabilizar su velocidad, lo encontraba idóneo la energía para procrear. Y unía mas energía a la masa que se iba equilibrando, creando materia con una nueva masa, sin perder su aspecto asociativo.
Es la asociación quien tiene la idea del suspiro, y en asociación se realiza a través de la respiración, que es el proceso que recrea el suspiro. Con este método la energía del suspiro viajará por el espacio en la materia y su masa, y encontrará la luz con el tiempo.

3

En el tiempo la nueva materia da con el lugar donde puede volver a equilibrar mas su velocidad idónea para que la energía de su interior vuelva a realizar su idea.
Y surge un lugar con espacio propio dentro del espacio infinito.

Dentro de este lugar, el nuevo espacio, la materia encuentra su quietud interior.
Este instante, este primer encuentro con la realidad crea la eternidad del momento y del lugar, y se hace divina en la idea de crear que tiene la energía, que definiría el aspecto quieto e infinito de dios, de la luz y sus mil formas de viajar.
Y el aspecto de la luz será la atracción en el tiempo.
Esta bola de fuego que es un punto de luz en el espacio infinito, atrae a otras que tienen una velocidad capaz de encontrar el equilibrio, y se mueven en esa dirección cuando distinguen la luz entre los ecos del sonido provocado por el suspiro.
El sonido infinito de un suspiro, es un grito en el tiempo.

Conforme llegan al centro de la luz, la energía consume la materia para luego expulsarla y continúe la masa su viaje al espacio con energía.
Y recrea la acción primera del suspiro.

4

Y así la idea de dios materializada en energía, masa, y su conjunto, viaja por el espacio para reencontrarse ésta, la idea, con el pensamiento divino de la creación. (entender divinidad como los 3 aspecto principales de la idea).

Cuando llega al lugar primero de la creación del suspiro, llega con el ejercicio de respiración aprehendido. Con la respiración se controla el suspiro, y su fuerza.

Dios no creará mas energía de la que necesita. Así, la energía no creará mas masa de la que necesita.
Como ya había una energía, asociada con tres de sus aspectos mas importantes que era su idea principal, no tuvo necesidad de crear mas energía nueva, ahora pretendería él viajar con su aspecto como energía.

5

En su siguiente creación, la energía creó una masa que se uniese en materia, con la cualidad que al equilibrarse en el espacio esta materia no expulsase masa con energía sino energía sola, sin masa aparente.
Es el lugar perfecto para que dios viaje y esté quieto a la vez, por lo que su idea adquirirá el don de ver. Don que adquirirá la materia en la que viaja.
Este don, significará para la materia el recuerdo que le dejará el viaje, y el porqué del espacio infinito aún sin ser necesario.
El espacio infinito es para ver mejor un espacio en concreto. El recuerdo es lo que ha visto en un momento preciso.
El lugar perfecto donde viaja dios, está ocupado por una materia que multiplica su masa y energía. En esta multiplicación nace una materia con el recuerdo de la creación de la luz. Y le dará vida a la multiplicación también.
Esta vida, tendrá el mismo aspecto de dios, en cuanto a la creación a través de la respiración, que diferenciará de la simple suspiración, con la expiración e inspiración. En este proceso, cada siete movimientos completos hace un Suspiro.

6

Y este lugar, donde todo es materia y fuerza, adquirirá el poder de hacer respirar y unir en el suspiro la fuerza en la materia, y que por sí sola se desmorone y se diluya en la fuerza que no tiene, pues ya no saldrá del lugar. Y el lugar adquirirá el poder de creación y decisión cuando están unidos en la erosión que provoca la inquietud de la materia sólida en el constante movimiento de sus partes.
El arte de respirar, dominado por la materia y su fuerza, logrará reunir los elementos para la vida:
Aire, fuego, agua, tierra, y el éter que es la sustancia elemental del universo.
Serán los cinco aspectos principales que definen el lugar que traslada a dios y la naturaleza de su aspecto.

El lugar tiene la misma forma que una bola de fuego, pero esta está en su interior, y no se ve desde el exterior, por lo que no tiene luz a simple vista y en un principio.
La vida dará color al lugar, su luz serán sus colores, estos son los que identifican el lugar desde el exterior, y lo diferencia del resto.

7

El aspecto vagabundo de dios lo adquirirá la vida con el movimiento, a través del proceso del parar y volverse a parar mientras la vida se mueve, evoluciona en la creación del ser vivo. La evolución será la razón.

La misión de la vida es crear un ser que tenga la condición de la quietud, y sea objeto de estar, definición de desear ser persona, Hipóstasis.

A través de la respiración, la vida crea un Suspiro que mueve hacia delante, la quietud viaja con la fuerza creada, hasta que ésta pierde su impulso, se para, entre los lapsos existentes cada final y principio de la respiración, la quietud da sentido al lugar.

Donde hay quietud no hay inquietud, y viceversa. Y sin embargo, conviven.
La virtud de la vida es la convivencia de los seres vivos, en el lugar.
Esta virtud, la vida, la hereda de la asociación. Y el ser vivo adquiere su fuerza en la quietud. Y con ésta tiene la posibilidad de ver más allá de la simple vida, su evolución.
Esta evolución se la sugiere el recuerdo.
La unión de ver y el recuerdo crea la idea, es el encuentro con la Hipóstasis.
Y al ser vivo que adquiría el sentido de pararse y asociarse, la idea le proporcionaba la sustancia que crea el instinto.
Y el Instinto, en el instante, es ser y estar. El Ser es un ser quieto, el lugar es un lugar quieto, la hipóstasis es esta unión en un Ser Vivo, y por ende, el ser y su especie. Se vislumbra una conciencia, y será universal.

Cuando los seres vivos poblaron el lugar tenían esta condición de relación, por lo que cuando un miembro de una especie tenia el Instinto se transmitía a todos los de su especie con los que se relacionaba. El instinto lleva el reconocimiento, y la asociación también, en el reconocimiento está el arte de entender. La razón será su creación.

8

La razón evolucionará en el recuerdo.
El recuerdo creó conciencia de realizar, y este instinto lo adquiriría el ser capaz de hacer. Este hecho crea la idea de saber parar. Esta idea, en la quietud, es un sueño, es la idea virtual de cómo se realizará la explicación de lo ocurrido en el instante.
Esta idea provoca el deseo de mejorar su explicación al ser y tener. Empieza a ver con mas nitidez el sueño, empieza a reconocer el pensamiento. Y lo entiende en su realización.
9

El primer suspiro se materializó en el ser vivo a través del reconocimiento de éste como elemento primordial de la vida. Un pensamiento es un reconocimiento, y por ende, un conocimiento instantáneo . A éste pensamiento le atrae la asociación con lo diferente. Y al realizar esta idea crea un pensamiento contrario a la inquietud, la quietud. Los primeros seres vivos adquirieron esta condición no dual, el sonido y la luz, el ver y el escuchar.
En la línea practica de este saber y conocimiento, nació la observación diferente entre los que se fijaban mas en la luz y los que lo hacían en el sonido.
La observación de la luz, el ver, se realizaba dentro de la quietud como condición.
La condición del sonido seria la inquietud en el mover y la quietud en el escuchar, pues provoca movimientos sin acordes precisos en un principio, para al final conseguir equilibrar el sonido en acordes unidos que tengan juntos relación de quietud, el movimiento último del proceso.
El final de su relación, será el silencio que produce la quietud antes del suspiro, el grito que habla a la luz cuando ve ésta.