jueves, 7 de septiembre de 2017

Much force, la teoría de la expulsión

Recuerdo que estaba aburrido; era por la tarde, después de comer jugué unas partidas online al ajedrez cuando terminé no sabia que hacer y decidí ver un video de Nassim Haramein y escogí uno donde explica que las ondas son tridimensionales, de pronto recuerdo que exclamé: ¡las ondas son tridimensionales!
Apagué Internet y me puse a escribir.
A los 2 años concluí un boceto de 25 páginas que sugiere una nueva teoría cósmica:
La dinámica del cosmos.
La dinámica del cosmos introduce una nueva visión sobre el principio del universo: Much force, la teoría de la expulsión se impone a la teoría de la explosión big bang.

El principio es una singularidad que origina la creación del universo.
El principio comenzó con una expulsión (much force), el tipo de expulsión originó dos fuerzas inseparables: Centrípeta y centrifuga.
Estas fuerzas son la causa de dos fenómenos:
  • Por un lado obliga los participantes del cosmos a estar siempre en movimiento y seguir una meta común.
  • Y crea el lugar donde se desarrollará la creación que participará del universo: Tiempo y espacio. “Son inseparables”, Einstein
El movimiento hacia la meta será en rotación y se dirigirá hacía delante en espiral.         
Esta dinámica propone que existe una dirección única en el cosmos para todos los participantes del universo que lo forma.
¿Qué se expulsa desde la singularidad? Ondas y Energía.

El tiempo y el espacio son inseparables, fue el gran descubrimiento de Einstein, y  escribió la ley de relatividad. Para comprenderla en su totalidad es imprescindible comprender el fenómeno tiempo-espacio como uno, sin ser lo mismo.

Una singularidad es el lugar donde transita el final y principio del ser.
Todo lo que entra en ese lugar sale después.
Desde la singularidad se explica la creación de los astros y galaxias.
Al minuto se crearon las primeras partículas, a los 3 minutos había núcleos atómicos, a los más de 300.000 años se crearon los primeros átomos, y su multiplicación dio forma a la materia.



Las fluctuaciones cuánticas consiguen crear partículas, éstas consiguen crear centros atómicos, éstos crean átomos, después moléculas, estrellas… y esto ocurre porque existe una fuerza primigenia que da movimiento y sentido a la creación. Una dirección.