viernes, 22 de abril de 2022

La mirada ciega

 

 


Subí a una colina y no vi nada.

Subí más alto, a un árbol

Que había en la colina y no vi nada.

Subí más arriba, al monte

Y no vi nada.

 

Y yo seguía subiendo,

como queriendo llegar al cielo

pero solo llegué

a lo alto de la montaña

y no vi nada.

 

Bajé la montaña.

Me crucé con el árbol

Y me quedé sentado en su sombra.

 

Nada vi,

mas yo sigo sentado

en su sombra.

 

Y sentado vi pasar al zorro.

Me preguntó si había visto algo

Yo le dije que no había visto nada.

 

Se marchaba cuando se giró

Y sonriendo volvió a preguntar:

¿Has visto algo?, ¿Has visto algo?

 

Yo le iba a decir... pero...

El zorro se marchaba sin parar de reír...

No escuchó mi respuesta, no le hizo caso

A lo que oía y escuchaba.

 

Sin escuchar se marchó el zorro

Y se fue la sombra. Me quedé solo

Con el sol frente a mi.

 

Entonces bajé la colina...

Se me olvidaron las gafas, de sol,

Y no vi nada.

 

A veces no vemos lo que tenemos enfrente

Por culpa de querer ver más allá

De donde nos llega la vista

Entonces, todo se vuelve

Oscuro y, no se ve nada.

Chynotaw O’hara