ADDICTION
IS NOT A BRAIN
DISEASE
Papeles
del Psicólogo / Psychologist Papers, 2016. Vol. 37(2), pp. 118-125
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Elisardo Becoña
Universidad de Santiago de Compostela
Correspondencia: Elisardo Becoña. Universidad
de Santiago de Compostela. Departamento de Psicología Clínica y Psicobiología.
15782 Santiago de Compostela. España. E-mail: elisardo.becona@usc.es
En los últimos años se ha ido consolidando
la idea en el campo médico-psiquiátrico de que la adicción es una “enfermedad
cerebral”
como ya así recoge el DSM-5. En este artículo se analiza cómo
ha surgido y se ha consolidado esta idea, las críticas que ha
recibido, las consecuencias profesionales si este modelo se
hace hegemónico, junto a los intereses subyacentes al mismo. Se concluye
defendiendo la necesidad de mostrar como psicólogos nuestras
claras aportaciones al campo de las adicciones, como el de las variables
psicológicas que son necesarias para la comprensión de las
adicciones, para su prevención, junto con el papel central del tratamiento
psicológico por su eficacia en las mismas. También debemos
denunciar los reduccionismos, como el que representa el
modelo de enfermedad cerebral frente a un modelo biopsicosocial
de las adicciones.
Palabras clave: Adicción, Drogas, Enfermedad cerebral,
Psicología.
Universidad de Santiago de Compostela
En el
volumen 507 de la prestigiosa revista Nature, se publicó
el 6 de marzo de 2014 una carta al director
con el título “Addiction: not just brainmalfunction” [Adicción: no sólo un mal
funcionamiento cerebral]
firmada por Derek Heim (2014).
A pie de página del mismo le acompañaban 94 firmantes, relevantes investigadores, clínicos, directores de revistas de adicciones, de centros de tratamiento, etc., de varios países, criticando la consideración de “la adicción como una enfermedad cerebral” ya que “el abuso de sustancias no puede ser separado de sus contextos sociales,
A pie de página del mismo le acompañaban 94 firmantes, relevantes investigadores, clínicos, directores de revistas de adicciones, de centros de tratamiento, etc., de varios países, criticando la consideración de “la adicción como una enfermedad cerebral” ya que “el abuso de sustancias no puede ser separado de sus contextos sociales,
psicológicos,
culturales, políticos, legales y ambientales; no es
simplemente una consecuencia del mal funcionamiento cerebral”
(p. 40).
E insistían en que “tal perspectiva miope socava el enorme impacto de las
E insistían en que “tal perspectiva miope socava el enorme impacto de las
circunstancias
y las elecciones de las personas que tienen en las
conductas adictivas. Trivializa los pensamientos, emociones y
conductas de los adictos actuales y de
los que lo
han sido” (p. 40).
Algunos de los firmantes son personas bien conocidas como Gerard Bühringer,
Algunos de los firmantes son personas bien conocidas como Gerard Bühringer,
Nick
Heather, Jerome H. Haffe, Stanton Peele, Tim Rhodes, Stephen
Rollnick, Robin Room, Roland Simon, Tim Stockwell,
etc.
Estamos
ante un tema importante, central en la conceptualización de las
adicciones y que tiene claras repercusiones sobre la
prevención, el tratamiento y la política de drogas.
También sobre el rol profesional de distintas profesiones, como la
psicológica. Desgraciadamente, en los últimos
años la conceptualización biológica-cerebral de
las
adicciones están cogiendo un derrotero reduccionista, por estar
supeditado a claros intereses y grupos de presión alrededor
del mismo y por la ruptura, o distanciamiento,
a la que
estamos asistiendo después de décadas de
colaboración fructífera entre distintas disciplinas en el campo de
las adicciones.
En estas
páginas analizamos qué hechos han permitido llegar a la
situación actual y qué nos depara el futuro desde una lectura psicológica.
Este
es un claro desmarque de una corriente de la siquiatría que vende a la sociedad
la cura mental a través de fármacos, los tratamientos farmacológicos por sí
solos no tratan al paciente como persona, sino que la neutraliza (es un
tratamiento paliativo, o de contención).
El
tratamiento para todos los trastornos mentales es psicológico, y su tratamiento
y duración se describirá en un papel, denominado el de los siete pasos, donde
se describirá si existe un complemento farmacológico y su duración.
¿Cuántas personas en España reciben medicación para
trastornos mentales sin diagnóstico previo?
Otro documento PDF para interesad@s: http://www.cop.es/infocop/pdf/2856.pdf
INFOCOP NÚMERO77.2017Abril-junio
Edita Consejo General de
Psicología de España.
“Son
numerosas las voces dentro y fuera de nuestro país que se han alzado para
denunciar una campaña, cuyos mayores damnificados son los propios usuarios,
aportando pruebas inequívocas de que el modelo de enfermedad cerebral es
“científicamente inválido, peligroso, socialmente inaceptable y perjudicial
para los adictos” (Puerta y Pedrero, 2017). “
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