domingo, 27 de noviembre de 2022

Sadhguru. Poema y la respiración

Video subtitulado en español.


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lunes, 14 de noviembre de 2022

Sutra de La Gran Perfección de la Sabiduría. 2ª parte

Cuando Mañjushri se presentó a Buda.

En aquel tiempo, Ananda se levantó de su asiento, descubrió su hombro derecho, y se arrodilló sobre su rodilla derecha.

 Él le preguntó al Buda: “Honrado por Todo el Mundo, ¿por qué la gran tierra tembló de seis formas diferentes?” El Buda le contestó a Ananda: 

“Este auspicioso signo fue proyectado porque yo dije que el campo de la fortuna no tiene apariencias diferenciadoras. Cuando los Budas del pasado proclamaron, en este lugar, las apariencias del campo de la fortuna para beneficiar a los seres sintientes, también todo el mundo tembló de seis formas diferentes”
22 Existen tres campos de la fortuna en los que las semillas de virtud plantadas dan mayores frutos; el Campo afortunado de los Budas, bodhisattvas, y gurús; el de los padres y maestros ordinarios; y el de los enfermos, necesitados, y animales. 

Shariputra le dijo al Buda: “Honrado por Todo el Mundo, Mañjushri es inconcebible. ¿Por qué? Por que las apariencias de los fençomenos que él explica son inconcebibles”

Entonces el Buda alabó a Mañjushri: “Sin duda, sin duda. Tal y como Shariputra dice, lo que tú has dicho es verdaderamente inconcebible” Mañjushri le dijo al Buda: 

“Honrado por Todo el Mundo, lo inconcebible es inefable; y lo concebible también es inefable. Las naturalezas concebibles e inconcebibles son ambas inefables. Todas las apariencias del sonido no son ni concebibles, ni inconcebibles” El Buda le preguntó: 

“¿Has entrado tú en el samadhi inconcebible?” Mañjushri replicó: 

“No, Honrado por Todo el Mundo, yo soy lo inconcebible. No viendo una mente que pueda concebir, ¿cómo puede decírseme que entre en el samadhi inconcebible? 

Cuando yo generé por primera vez la mente de la iluminación (bodhicitta) yo decidí entrar en ese samadhi. Ahora pienso que he entrado en ese samadhi sin ningún tipo de apariencias mentales. 

Para aprender a tirar con un arco, uno ha de practicar durante mucho tiempo para adquirir la destreza. Debido a esta prolongada práctica, ahora es capaz de disparar sin tener que pensar, y todas sus flechas dan en el blanco. Yo me he entrenado de la misma forma. 

Cuando comencé a aprender el samadhi inconcebible, yo tuve que enfocar mi mente en un objeto23. Tras practicar durante mucho tiempo, yo he llegado a la realización. Ahora estoy continuamente en ese samadhi, sin pensar” 

Shariputra le preguntó a Mañjushri: “¿Hay un samadhi silente que sea aún más maravilloso?” Mañjushri replicó: “Si hubiera verdaderamente un samadhi inconcebible, entonces podrías preguntar por un samadhi silente. De acuerdo a mi comprensión, incluso el samadhi inconcebible no puede ser aprehendido, así que ¿cómo puedes preguntar por un samadhi silente?” 

Shariputra preguntó: “¿El samadhi inconcebible no puede ser logrado?” Mañjushri contestó: 

“El samadhi concebible tiene una apariencia de logro, mientras que el samadhi inconcebible tiene la apariencia del no logro. Todos los seres sintientes han logrado el samadhi inconcebible. ¿Por qué? Es llamado samadhi inconcebible porque todas las apariencias mentales, no son la verdadera mente. 

Por lo tanto, las apariencias de todos los seres sintientes, y la apariencia del samadhi inconcebible son lo mismo, no son diferentes”. Entonces el Buda alabó a Mañjushri: 

“¡Muy bien, muy bien! Tú has plantado hace mucho tiempo tus raíces de virtud bajo los Budas, y te has entrenado con pureza en la forma de vida de Brahma.
23 Samatha. 

Por ello eres capaz de exponer tan profundo samadhi. ¿Estás asentado ahora en la Perfección de la Sabiduría?” Mañjushri dijo: 

“Si pudiera decir que yo estoy establecido en la Perfección de la Sabiduría, esto sería una percepción basada en la visión de que uno tiene un “yo”. Establecerse en la visión de que uno tiene un “yo”, significa que la Perfección de la Sabiduría tiene un lugar. 

El que yo no esté establecido en la Perfección de la Sabiduría, es también una percepción basada en la visión de que uno tiene un yo, y que por tanto hay un lugar. 

Libre de estos dos lugares (sujeto y objeto) yo me establezco en la no permanencia, al igual que los Budas permanecen en el inconcebible estado de paz y silencio. 

Tal estado inconcebible, es llamado morar en la Perfección de la Sabiduría. Morando en la Perfección de la Sabiduría, todos los fenómenos carecen de apariencia y acción. 

La Perfección de la Sabiduría es inconcebible. El estado inconcebible es el Reino del Dharma, el cual carece de apariencia. No teniendo apariencia, es el estado inconcebible; el estado inconcebible, es la Perfección de la Sabiduría. 

La Perfección de la Sabiduría y el Reino del Dharma son lo mismo, sin no algo distinto. No teniendo ni diferenciación ni apariencia, es el Reino del Dharma; el Reino del Dharma es el reino de la Perfección de la Sabiduría. 

El reino de la Perfección de la Sabiduría, es el estado inconcebible; el estado inconcebible, es el reino en el que no hay nacimiento ni muerte. El reino de un Tathagata, y el reino del yo, son la apariencia de la no dualidad. 

Aquellos que cultivan la Perfección de la Sabiduría de esta forma, no buscan la Iluminación. ¿Por qué? Porque la Iluminación, la cual está libre de apariencias, es la Perfección de la Sabiduría. 

Honrado por Todo el Mundo, conocer las apariencias del yo, significa no ser esclavo de él. No conociendo, y no estando esclavizados por nada, así es el conocimiento de los Budas. 

El estado inconcebible del no estar conociendo y del no estar esclavizados por nada, es lo que los Budas conocen. ¿Por qué? Porque ellos saben que la verdadera naturaleza de todo carece de apariencia. Entonces, ¿qué conduce al Reino del Dharma? Lo que en su verdadera naturaleza no tiene ni una existencia inherente propia, ni apego, es llamado “vacio”; y está libre de lugar, dependencia y fijación. El estar libre de lugar, dependencia y fijación, significa que no tiene ni nacimiento, ni muerte; el no tener nacimiento ni muerte, es la virtud de todos los fenómenos producidos y no producidos. Con este conocimiento, uno no tiene percepción. Sin percepción, ¿cómo puede conocerse la virtud de cualquier fenómeno producido o no producido? 

El no conocer24 es el estado inconcebible. El estado inconcebible es lo que los Budas conocen como ni aferramiento, ni “no aferramiento”; no viendo ni la apariencia del pasado, presente o futuro; ni la apariencia del ir o del venir; ni el aferramiento ni al nacimiento ni a la muerte; ni la cesación ni la perpetuación; ni el surgir ni el actuar. 

Este conocimiento es llamado la verdadera sabiduría del conocimiento, la inconcebible sabiduría del conocimiento.
24 Puesto que no se perciben sujeto y objeto.
Lo mismo que el cielo abierto, en el que no hay ni apariencias ni características, no hace comparaciones, en la inigualada igualdad no existe esto contra a aquello, ni lo bueno contra a lo malo. 

El Buda le dijo a Mañjushri: 

“Este conocimiento es llamado la sabiduría del conocimiento que nunca se desvanece” Mañjushri dijo: 

“La sabiduría del conocimiento de no actuar, también es llamada la sabiduría del conocimiento que nunca se desvanece; pero es como el oro, el cual ha de ser procesado para saber si es bueno o malo. Si el oro no está refinado, no hay forma de conocer su calidad. Lo mismo es verdad con respecto a la apariencia de la sabiduría del conocimiento que nunca se desvanece. 

Uno necesita tener la experiencia del no pensar, del no estar esclavizado, del no surgir, y del no actuar. Cuando la mente de uno está completamente quieta, sin que nada surja ni desaparezca, entonces será revelado”. Entonces el Buda le dijo a Mañjushri: 

Cuando los Tathagatas hablan de su propia sabiduría, ¿quiénes pueden creerlo?” Mañjushri dijo: 

“Tal sabiduría ni es el fenómeno del nirvana, ni es el fenómeno del samsara. Es el camino del silencio, y el camino de quietud; ni aniquilando el apego, odio e ignorancia, ni no aniquilándolos. ¿Por qué? Porque la sabiduría es ilimitada e indestructible, y ni está apartada del samsara, ni unida a él. Se consigue a través de ni de entrenarse, ni de no entrenarse para alcanzar la Iluminación. Esta comprensión es llamada la creencia correcta” 

El Buda alabó a Mañjushri: “¡Muy bien, muy bien! Lo que dices es una profunda comprensión de su significado” Entonces Mahakashyapa le preguntó al Buda: 

“Honrado por Todo el Mundo, si semejante profunda verdad respecto al Dharma es pronunciada en el futuro, ¿quién será capaz de creerla, entenderla, aceptarla, y practicar de acuerdo a ella?” 

El Buda le contestó a Mahakashyapa: “Si los monjes, monjas, laicos y laicas que han escuchado este Sutra en esta asamblea vuelven a escuchar este Dharma en los tiempos venideros, ellos lo creerán y entenderán definitivamente. Serán capaces de leer y recitar este Sutra de la profunda Perfección de la Sabiduría, de aceptarlo y sostenerlo, y exponérselo a otros. 

Haciendo una analogía, es como una persona mayor que ha perdido sus preciosas joyas, y que se siente triste y apenado. Si él posteriormente las encuentra, se sentirá muy dichoso. 

Por tanto, Kashyapa, lo mismo ocurrirá con los monjes, monjas, laicos y laicas de esta asamblea. Tienen la mente de la fe y el deleite. Si ellos no escuchan el Dharma, se sentirán apenados. Si llegan a escucharlo, con gran alegría, lo creerán y lo entenderán, lo aceptarán y lo sostendrán, y siempre encontrarán deleite en leerlo y recitarlo. 

Sabe que esta gente, en efecto, ven a los Budas, y que ellos, en efecto, sirven y hacen ofrendas a los Budas. Haciendo una analogía, cuando los dioses del Cielo de los Treinta y Tres (Trayastrimsa) ven brotar las yemas del árbol celestial parijata, se regocijan. 

Saben que las yemas de este árbol se abrirán rápido en su floración. Idénticamente, si entre los monjes, monjas, laicos y laicas, están aquellos que pueden creer y entender la Perfección de la Sabiduría que ellos ya oyeron, ellos también harán florecer pronto todo el Dharma del Buda. 

Si en el futuro, entre los monjes, monjas, laicos y laicas, están aquellos que, tras haber oído esta Perfección de la Sabiduría, pueden creerlo y aceptarlo, y leerlo y recitarlo, sin arrepentimiento o escandalizarse; sabe que ellos ya han oído y aceptado este Sutra en esta asamblea. También serán capaces de pronunciarlo y darlo a conocer ampliamente al público, en pueblos y ciudades. Sabe que ellos serán protegidos y recordados por los Budas. 

Si entre los buenos hombres y las buenas mujeres, están aquellos que pueden creer y deleitarse en esta Profunda Perfección de la Sabiduría, sin albergar dudas, ellos tienen que haberse entrenado durante mucho tiempo, y haber aprendido bajo anteriores Budas, y haber plantado sus raíces de virtud”. 

Haciendo una analogía, es como un hombre que está enhebrando cuentas en un hilo con sus manos, y de repente llega a sus manos una joya genuina e insuperable. Su corazón se llena con una gran alegría. Sabe que esta persona tiene que haber visto antes una de esas joyas. 

Por tanto, Kashyapa, cuando los buenos hombres, o las buenas mujeres, que están aprendiendo otras doctrinas, de repente se encuentran con la Profunda Perfección de la Sabiduría, se alegran de la misma forma, sabiendo que tienen que haberla oído antes. 

Supón que hay seres sintientes que, tras oír la Profunda Perfección de la Sabiduría, pueden creer y aceptarlo con gran alegría en sus corazones. Ellos también tienen que haber servido a innumerables Budas, de los cuales ellos tienen que haber escuchado la Perfección de la Sabiduría, que ellos tienen que haber practicado y estudiado anteriormente. 

Usando una analogía, es como una persona que ha pasado por un pueblo o ciudad y lo ha visto. Más tarde, el oye a otros alabar lo hermosos que en esa ciudad son los jardines, los estanques, las fuentes, las flores, los frutos y los árboles, al igual que los hombres y mujeres que allí residen; y el se encuentra muy feliz de oír estas cosas. 

El incluso les pregunta para que describan esta ciudad con sus jardines, sus hermosas decoraciones, sus diversas flores, estanques y fuentes, y la abundancia de dulces frutas, las diversas clases de maravillas, y todas las cosas hermosas. Tras escuchar estas descripciones otra vez, esta persona aún se sentirá más feliz. Aquellos que reaccionen del mismo modo que esta persona, tienen que haberlo visto con anterioridad. 

Si entre los buenos hombres y las buenas mujeres, están aquellos que tras oír la Perfección de la Sabiduría, son capaces de escucharla y aceptarla con fe, de sentir alegría, de deleitarse oyéndola sin cansarse, e incluso pedir que sea repetida, sabe que ellos ya han escuchado esta Perfección de la Sabiduría de Mañjushri” 

Mahakashyapa le dijo al Buda: “Honrado por Todo el Mundo, si en el futuro, entre los buenos hombres y las buenas mujeres, están aquellos que habiendo oído esta Profunda Perfección de la Sabiduría, la escuchan y la aceptan con fe y deleite, deberíamos de saber por estos indicios que ellos también lo han oído de anteriores Budas, y que lo han estudiado y cultivado”. 

Mañjushri le dijo al Buda: “Honrado por Todo el Mundo, el Buda dice que los fenómenos no tienen apariencia ni actúan, y que están inherentemente en el nirvana.
Si los buenos hombres y las buenas mujeres, pueden entender verdaderamente este significado, y proclamarlo tal y como lo han oído, ellos serán alabados por todos los Tathagatas. 

Sus afirmaciones relacionadas con las apariencias de los fenómenos, en efecto, es el pronunciamiento de los Budas. Es llamado la brillante apariencia de la Perfección de la Sabiduría; y también es llamado la brillante totalidad del Dharma del Buda, y revela la verdadera realidad de un modo inconcebible”. 

El Buda le dijo a Mañjushri: “Cuando yo estaba en el Camino del Bodhisattva, yo desarrollé mis raíces de virtud. Aquellos que aspiren a estar en el Bhumi de Avinivartaniya (Nivel del No Retorno) deberían de aprender la Perfección de la Sabiduría. 

Aquellos que aspiren a realizar la Insuperable, Completa y Perfecta Iluminación, deberían de aprender la Perfección de la Sabiduría. 

Si los buenos hombres y las buenas mujeres aspiran a comprender todas las apariencias de los fenómenos, y a conocer la igualdad en el reino mental de los seres sintientes, deberían de estudiar la Perfección de la Sabiduría. 

Mañjushri, aquellos que aspiran a aprender todo el Dharma del Buda sin obstrucciones, deberían de estudiar la Perfección de la Sabiduría. 

Aquellos que aspiran a comprender desde el logro de la Insuperable, Completa y Perfecta Iluminación de los Budas, su sublime apariencia25, sus majestuosas cualidades, y las innumerables actividades del Dharma, deberían de aprender la Perfección de la Sabiduría. ¿Por qué? 

Porque en el fenómeno de la vacuidad, uno no percibe Budas, ni Iluminación, etc. Si entre los buenos hombres y las buenas mujeres están aquellos que aspiran a conocer dichas apariencias sin dudas, deberían de aprender la Perfección de la Sabiduría. ¿Por qué? 

Porque tras cultivar la Perfección de la Sabiduría, uno no ve los fenómenos tales como el nacer o morir, puro o impuro. Por lo tanto, los buenos hombres y las buenas mujeres deberían de aprender la Perfección de la Sabiduría de esta forma. 

Aquellos que aspiren a conocer que todos los fenómenos no tienen apariencias tales como pasado, presente o futuro, deberían de aprender la Perfección de la Sabiduría. ¿Por qué? 

Porque en su verdadera naturaleza, y en su apariencia, el Reino del Dharma no tiene ni pasado, ni presente, ni futuro. 

Aquellos que aspiren a conocer, sin obstáculos en sus mentes, que todos los fenómenos constituyen el Reino del Dharma, debería de aprender la Perfección de la Sabiduría. 

Aquellos que aspiren a oír los Tres Giros de la Rueda del Dharma, en sus doce apariencias26, y conocerlos a través de la autorrealización, sin aferrarse a ellos o ser cautivo de ellos, deberían de aprender la Perfección de la Sabiduría. 

Aquellos que aspiren generar una mente de amor desinteresado para ser el refugio de todos los seres sintientes, donde quiera que se encuentren, y sin un límite, sin que tengan el pensamiento de la apariencia de los seres, deberían de aprender la Perfección de la Sabiduría. 

Aquellos que aspiren a conocer los Diez Poderes de un Buda, tales como el conocer lo correcto o incorrecto de cualquier situación, conocer sus Cuatro Ausencias de Miedo, morar en su sabiduría, y adquirir su elocuencia sin impedimentos, deberían de aprender la Perfección de la Sabiduría. 

Mañjushri le dijo al Buda: “Honrado por Todo el Mundo, yo observé correctamente los fenómenos, y encontré que son no producidos, sin apariencia, sin logro, sin beneficio, sin nacimiento, sin muerte, sin venir, sin ir, sin conocedor, sin perceptor, y sin actor.
25 Las marcas mayores y menores.
26 Los doce modos de la enseñanza del Buda.

No vi ni la Perfección de la Sabiduría, ni realización, ni no realización. Yo no hago distinciones, ni ninguna afirmación absurda. Todos los fenómenos son ilimitados, sin un final. 

No hay un fenómeno de los seres ordinarios, ni un fenómeno de los Oyentes, ni un fenómeno de los Pratyekabuddhas, ni un fenómeno de los Budas. No hay ni logro, ni no logro; ni samsara que abandonar, ni nirvana que realizar; ni lo concebible, ni lo inconcebible; ni acción, ni no acción. ¡Solo son apariencias de fenómeno! Entonces, ¿Cómo aprender la Perfección de la Sabiduría? 

El Buda le dijo a Mañjushri: “Conocer todas las apariencias de los fenómenos, es llamado aprender la Perfección de la Sabiduría. Si los Bodhisattvas, los Grandes Seres, aspiran a aprender el Samadhi que Conduce a la Iluminación, porque aprendiéndolo pueden iluminar todo el profundo Dharma del Buda, conocer los nombres de todos los Budas, y comprender sus mundos, sin obstrucciones, ellos deberían de aprender la Perfección de la Sabiduría tal y como la explicó Mañjushri” 

Mañjushri preguntó: “¿Por qué es llamada la Perfección de la Sabiduría? 

El Buda respondió: “La Perfección de la Sabiduría no tiene impedimentos, es ilimitada, sin nombre, y sin apariencia ni concepción. 

Al igual que el Reino del Dharma, el cual no tiene divisiones o límites, no tiene refugio ni carece de una isla segura, no tiene mérito ni demérito, ni luz ni oscuridad. 

Es llamada Perfección de la Sabiduría, y también es llamada el Campo de Acción de los Bodhisattvas, los Grandes Seres. Siendo ni el Campo de la Acción, ni el Campo de la no Acción, en el Vehículo Único27 es llamado Campo de la no Acción. ¿Por qué? 

Porque es el campo de la no percepción, y de la no acción” Mañjushri le preguntó al Buda: “Honrado por Todo el Mundo, ¿Qué acciones puede uno realizar para lograr rápidamente la Insuperable, Completa y Perfecta Iluminación?” 

El Buda respondió: “Mañjushri, aquellos que cultivan la Perfección de la Sabiduría tal y como fue explicada, alcanzarán rápidamente la Insuperable, Completa y Perfecta Iluminación. 

Además está el Samadhi de la Acción Única. Si los buenos hombres y las buenas mujeres se entrenan en este samadhi, también lograrán rápidamente la Insuperable, Completa y Perfecta Iluminación”. Mañjushri preguntó: “Honrado por Todo el Mundo, ¿Qué es el Samadhi de la Acción Única?” 

El Buda respondió: “El Reino del Dharma tiene una sola apariencia. Enfocar la mente en el Elemento del Dharma28 es llamado el Samadhi de la Acción Única. Si entre los buenos hombres y las buenas mujeres, están aquellos que aspiraron a entrar en el Samadhi de la Acción Única, deberían de sentarse adecuadamente en un espacio abierto, mirando en dirección a un Buda, abandonando los pensamientos distractores y las apariencias, enfocando sus mentes en ese Buda, y repitiendo su nombre. 

Si pueden continuar, pensamiento tras pensamiento, pensando en un Buda, serán capaces de ver en sus mentes a los Budas del pasado, presente y futuro. ¿Por qué?
27 Mahayana.
28 Dharmadhatu.

 Porque el mérito adquirido al pensar en un Buda es inmensurable e ilimitado; no es diferente del mérito logrado al pensar en innumerables Budas, pues el inconcebible Dharma de los Budas es idéntico y no diferenciado. 

Todos ellos lograrán realizar la verdadera naturaleza, la Talidad, y alcanzarán la Perfecta Iluminación, adquiriendo inmensurable mérito y elocuencia. 

Aquellos que entran en el Samadhi de la Acción Única de esta forma, conocerán que no hay apariencias diferenciadas en el Cuerpo del Dharma29 de los Budas, los cuales son tan numerosos como las arenas del Ganges. 

Aunque de entre todos los Oyentes, Ananda es el más aventajado en la Doctrina30 del Buda que él ha oído, en su prodigiosa memoria que retiene todo, y en su elocuencia y sabiduría, sin embargo su logro tiene una medida y un límite. 

Si uno ha logrado el Samadhi de la Acción Única, será capaz de diferenciar una por una las Puertas del Dharma en los Sutras, y de conocerlas a todas ellas sin obstrucciones. Uno será capaz de exponerlas día y noche, incesantemente, con sabiduría y elocuencia. 

Por comparación, la elocuencia de Ananda y su escucha del Dharma no es ni tan siquiera una cien milésima parte de ella. Los Bodhisattvas, los Grandes Seres, deberían de tener este pensamiento: “¿Cómo podría yo lograr este Samadhi de la Acción Única, que traerá tan inconcebible mérito y tan innumerable buenos nombres?”. 

Los Bodhisattvas, los Grandes Seres, deberán de pensar siempre en el Samadhi de la Acción Única, y asiduamente hacer enérgicos esfuerzos, no siendo nunca negligentes o indolentes. 

A través de un entrenamiento y aprendizaje gradual paso a paso, entrarán en el Samadhi de la Acción Única, como es evidente debido a su inconcebible mérito. Sin embargo, aquellos que corrompen el verdadero Dharma, o que no creen que los obstáculos estén causados por el mal karma, no serán capaces de entrar en él. 

Además, Mañjushri, haciendo una analogía, una persona ha adquirido una piedra preciosa, y se la enseña al joyero. 

El joyero le dice que es una joya genuina, de un valor incalculable. Entonces él le pide al joyero:”Púlela para mí. Que no pierda su brillo y color”. Después de que la joya se hubo pulido, esta preciosa cuenta llega a ser más brillante y transparente. Mañjushri, si los buenos hombres o las buenas mujeres se entrenan en el Samadhi de la Acción Única para alcanzar mérito inconcebible, innumerables buenos nombres o buenas mujeres, en el curso de su entrenamiento conocerán las apariencias de los fenómenos con una comprensión clara, sin obstrucciones. 

Sus méritos crecerán de la misma forma. 

Mañjushri, usando el Sol como ejemplo, su luz es penetrante y no disminuye. Similarmente, si uno logra el Samadhi de la Acción Única, uno adquirirá todos los méritos sin ninguna deficiencia, como la luz del Sol iluminando el Dharma del Buda. Mañjushri, el Dharma que yo he proclamado tiene un solo aroma diferente de todos los aromas, que es el aroma de la liberación, el aroma del silencio y de la quietud. 

Si los buenos hombres y las buenas mujeres han alcanzado este Samadhi de la Acción Única, lo que ellos expongan también tendrá un aroma diferente de todos los aromas, que es el aroma de la liberación, el aroma del silencio y la quietud, completamente de acuerdo con el verdadero Dharma, sin error o equivocación. Mañjushri, los Bodhisattvas, los Grandes Seres, que han logrado este Samadhi de la Acción Única, todos ellos completan los Treinta y Siete Factores de la Iluminación, y rápidamente realizan la Incomparable, Completa y Perfecta Iluminación.
29 Dharmakaya.
30 Dharma.

Además Manjushri, los Bodhisattvas, los Grandes Seres, que ven que en el Reino del Dharma no hay apariencias diferenciadas, ni la apariencia única, obtendrán rápidamente la Insuperable, Completa y Perfecta Iluminación. 

Aquellos que pueden soportar, sin escandalizarse, sin temer o dudar, su creencia de que todos los fenómenos son el Dharma del Buda, lograrán rápidamente la Insuperable, Completa y Perfecta Iluminación”. Mañjushri le preguntó al Buda: 

“Honrado por Todo el Mundo, ¿puede lograrse la Insuperable, Completa y Perfecta Iluminación a través de esas causas?” El Buda respondió:”

La Insuperable, Completa y Perfecta Iluminación es obtenida, pero ni a través de causas, ni de no causas. ¿Por qué? 

Porque el estado inconcebible es realizado, pero ni a través de causas, ni de no causas. Si los buenos hombres y las buenas mujeres que han oído estas palabras, no se vuelven negligentes o indolentes, sabe que ellos ya han plantado sus raíces de virtud bajo los Budas del pasado. 

Además, si los monjes y monjas que han escuchado esta Profunda Perfección de la Sabiduría, no están ni escandalizados ni aterrorizados, ellos habrán renunciado verdaderamente a la vida en familia para seguir al Buda. 

Si los laicos y laicas que han escuchado esta Profunda Perfección de la Sabiduría, no están escandalizados un aterrorizados, ellos habrán tomado verdaderamente refugio en el Buda. 

Mañjushri, los buenos hombres y las buenas mujeres que no estudian la Perfección de la Sabiduría, no se están entrenando en el Vehículo del Buda. Tomando a la gran tierra como un ejemplo, todas las plantas medicinales tienen que crecer a partir de la tierra. 

Mañjushri, idénticamente, las raíces de virtud de los Bodhisattvas, los Grandes Seres, tienen que depender de la Perfección de la Sabiduría para desarrollarse, de forma que su logro de la Insuperable, Completa y Perfecta Iluminación no tenga obstrucciones” 

Mañjushri preguntó al Buda: “Honrado por Todo el Mundo, ¿En qué ciudades y pueblos de Jambudvipa deberíamos de pronunciar esta Profunda Perfección de la Sabiduría?” El Buda dijo a Mañjushri: 

“Supón que aquellos que han escuchado la Perfección de la Sabiduría en esta asamblea, toman el voto de que en sus vidas futuras siempre atenderán a la Perfección de la Sabiduría para fortalecer su fe y su comprensión, y de que sean capaces de escuchar este Sutra de nuevo. 

Sabe que esa gente no llegó con pocas raíces de virtud, porque son capaces de aceptar y apreciar lo que oyen. Mañjushri, si están aquellos que han escuchado la Perfección de la Sabiduría de ti, ellos debieran de decir esto: 

“En la Perfección de la Sabiduría, no hay un fenómeno de los Oyentes, ni un fenómeno de los Pratyekabuddhas, ni un fenómeno de los Bodhisattvas, ni un fenómeno de los Budas. Ni existe un fenómeno de los seres ordinarios, ni un fenómeno del samsara”.


Mañjushri la dijo al Buda: “Honrado por Todo el Mundo, si los monjes, monjas, laicos y laicas me preguntan: “¿Cómo pronuncia el Tathagata la Perfección de la Sabiduría?” 

Yo deberé de contestar:”Dado que los fenómenos no tienen la apariencia de la discusión, ¿Cómo podría el Tathagata pronunciar la Perfección de la Sabiduría? El no ve fenómenos sobre los que disputar, ni ve que las mentes y las consciencias de los seres sintientes puedan conocer los fenómenos”. 

Además, Honrado por Todos el Mundo, yo debería de proclamar la realidad última. ¿Por qué? Porque todas las apariencias de los fenómenos permanecen iguales en la realidad verdadera. El estado de Arhat, no es un fenómeno particularmente espléndido. ¿Por qué? 

Porque el fenómeno de los Arhats y el de los seres ordinarios no son ni lo mismo, ni diferentes. Además, Honrado por Todo el Mundo, de acuerdo a esta explicación del Dharma, ningún ser sintiente ha realizado ya el nirvana, lo está realizando, o lo realizará. ¿Por qué? 

Porque los seres sintientes carecen de una apariencia inherentemente existente. Si están aquellos que desean oír la Perfección de la Sabiduría, yo les diré que quienes escuchan no piensan en, no oyen, o aprehenden nada, ni son esclavizados por nada, de la misma forma que le ocurriría a una persona nacida de un conjuro mágico, a la que nadie puede percibir. 

Esta afirmación es una enseñanza verdadera del Dharma. Por tanto, los Oyentes no deberían de construir apariencias duales de sujeto y objeto. Deberían de entrenarse en el Dharma del Buda, sin abandonar otras visiones, y deberían de no aferrarse al Dharma del Buda, ni abandonar el fenómeno de los seres ordinarios. ¿Por qué? Porque los Budas y los seres ordinarios, en cuanto a que son dos fenómenos, tienen apariencias vacías, más allá del apego o del abandono. 

Cuando alguien me pregunta, yo doy estas respuestas, confortándolos y poniéndolos en el sendero correcto. Los buenos hombres y las buenas mujeres deberían de hacerse estas preguntas y establecerse en este camino, sin que sus mentes retrocedan o caigan en el desconcierto. 

Ellos deberían de hablar de las apariencias de los fenómenos de acuerdo a la Perfección de la Sabiduría”. 

Entonces el Honrado por Todo el Mundo alabó a Mañjushri: “¡Muy bien, muy bien! Tal y como dijiste, si los buenos hombres y las buenas mujeres desean ver a los Budas, ellos deberían de aprender la Perfección de la Sabiduría. Si desean servir a los Budas, y hacerles ofrendas a ellos de acuerdo al Dharma, deberían de aprender la Perfección de la Sabiduría. 

Si desearan decir que para ellos el Tathagata es el Honrado por Todo el Mundo, deberían de aprender la Perfección de la Sabiduría. Incluso si desearan decir que el Tathagata para ellos no es el Honrado por Todo el Mundo, deberían de aprender la Perfección de la Sabiduría. 

Si desean lograr la Insuperable, Completa y Perfecta Iluminación, deberían de aprender la Perfección de la Sabiduría. Incluso si no desearan alcanzar la Insuperable, Completa y Perfecta Iluminación, deberían de aprender la Perfección de la Sabiduría. 

Si desearan realizar todos los samadhis, deberían de aprender la Perfección de la Sabiduría. Incluso si no desearan realizar todos los samadhis, deberían de aprender la Perfección de la Sabiduría. ¿Por qué? Porque el Samadhi de la No Acción no tiene apariencias distintas, y porque los fenómenos no tienen nacimiento ni muerte. 

Si están aquellos que desean conocer que todos los fenómenos son falsos nombres imputados, deberían de aprender la Perfección de la Sabiduría. 

Si aquellos que desean conocer, sin que sus mentes retrocedan o caigan en el desconcierto, que todos los seres sintientes que se entrenan en el Camino de la Iluminación, no buscan las apariencias de la iluminación, deberían de aprender la Perfección de la Sabiduría. ¿Por qué? 

Porque todos los fenómenos son la apariencia de la iluminación. Si están aquellos que desean, sin que sus mentes retrocedan o caigan en el desconcierto, conocer las apariencias de las acciones y de las no acciones de los seres sintientes, y saber que no actuar es Iluminación, que la Iluminación es el Elemento del Dharma, y que el Elemento del Dharma es la Verdadera Realidad, deberían de aprender la Perfección de la Sabiduría. 

Si están aquellos que desean conocer que todos los poderes transcendentales de los Tathagatas, y sus proyecciones mágicas carecen de apariencia, ni de obstrucciones, ni de lugares, deberían de aprender la Perfección de la Sabiduría”. 

El Buda le dijo a Mañjushri: “Si los monjes, monjas, laicos y laicas, no desean caer en los senderos de la mala vida, deberían de aprender una stanza de cuatro versos de la Perfección de la Sabiduría, deberían de aceptarlo y sostenerlo, leerlo y recitarlo, y explicárselo a otros de acuerdo a la verdadera realidad. Sabe que esos buenos hombres y esas buenas mujeres, alcanzarán definitivamente la Insuperable, Completa y Perfecta Iluminación, y residirán en los Campos de los Budas. 

Si están aquellos que, tras oír esta Perfección de la Sabiduría, no están escandalizados ni aterrorizados, sino que desarrollan fe y entendimiento en sus mentes, sabe que ellos están santificados por los Budas con un sello, el Sello del Dharma del Mahayana, el cual solo poseen los Budas. 

Si los buenos hombres y las buenas mujeres aprenden este Sello del Dharma, ellos transcenderán no solo las malas transmigraciones, sino también los Senderos de los Oyentes y Pratyekabuddhas” 

En ese momento, el rey de los dioses del Cielo de los Treinta y Tres, como una ofrenda a la Perfección de la Sabiduría, al Tathagata, y a Mañjushri, trajo unas maravillosas flores celestiales de utpala, kumuda, pundarika, y mandarava, al igual incienso de sándalo celestial, incienso en polvo, diversos tipos de joyas de oro, y música celestial. 

Después de presentar estas ofrendas, les dijo: “Yo deseo en todo momento aprender la Perfección de la Sabiduría, el Sello del Dharma” 

Entonces el rey de los dioses, Sakra-Devanan-Indra hizo este voto: 

“Yo ruego para que todos los buenos hombres y la buenas mujeres en Jambudvipa puedan oír siempre este Sutra, el definitivo Dharma del Buda, y que crean en él y lo comprendan, que lo acepten y sostengan, que lo lean y reciten, y que lo expongan a otros. Todos los dioses los protegerán y apoyarán” 

En ese momento, el Buda le dijo a Sakra-Devanan-Indra: “Kausika, sin duda, sin duda; estos buenos hombres y estas buenas mujeres definitivamente lograrán la Iluminación de un Buda. Mañjushri le dijo al Buda: “Honrado por Todo el Mundo, los buenos hombres y las buenas mujeres que acepten y sostengan este Sutra de esta forma, conseguirán grandes beneficios e inmensurable mérito”

Entonces, en virtud del poder espiritual del Buda, toda la gran tierra tembló de seis formas diferentes. El Buda sonrió, y emitió una gran radiación iluminando todo en los Tres Mil Grandes Mundos de Mil Formas. Mañjushri le dijo al Buda: 

“Honrado por Todo el Mundo, esta es la apariencia del Tathagata sellando la Perfección de la Sabiduría” El Buda le dijo a Mañjushri: 

“Mañjushri, indudablemente, indudablemente. Este signo auspicioso siempre aparece después de que la Perfección de la Sabiduría sea proclamada. Es para sellar la Perfección de la Sabiduría, y para permitir a la gente aceptarla y sostenerla, no para alabarla ni criticarla. ¿Por qué? 

Porque la libre apariencia del Sello del Dharma está más allá de la alabanza y de la crítica. 

Ahora yo, con este Sello del Dharma, evito que los demonios puedan encontrar alguna oportunidad para crear problemas” 

Después de que el Buda hubiera terminado de pronunciar estas palabras, los Grandes Bodhisattvas y los cuatro grupos de discípulos, habiendo escuchado la explicación de la Perfección de la Sabiduría, se alegraron grandemente. Todos creyeron en ella, la aceptaron, y reverenciándolas, siguieron las enseñanzas. 

FIN DEL SUTRA DE LA GRAN PERFECCIÓN DE LA SABIDURÍA, PRONUNCIADO POR EL BODHISATTVA MAÑJUSHRI. 

Trad. al castellano por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso. 

Dedicatoria. 

¡Que este Sutra pueda inspirar y ayudar a cuantos lo lean o escuchen! 

Dedico esta traducción al castellano del “Sutra de la Gran Perfección de la Sabiduría, pronunciado por el Bodhisattva Mañjushri” a mi buena amiga Mari Carmen, católica practicante, que con sus largos años de dedicación y entrega a sus mayores, el segundo de los Campos de la Fortuna, encarna la stanza 9 de la “Carta a un amigo” de Nagarjuna. 

“Aquellos que muestran gran respeto hacia sus padres Serán protegidos por Brahma o los Maestros. Debido a los cuidados que les prodigaron, obtendrán en este mundo reputación, Y tras su muerte, alcanzarán los reinos más elevados”

Muchas Gracias

jueves, 3 de noviembre de 2022

Singularidad y el Universo. Para todos los publicos. Introducción

Video en español

Gracias por leer el video, hasta donde podais, muchas gracias. 

A quién le agrade algo, recordarlo, para verlo otra vez. 

 En el primer video con igual titulo (https://www.youtube.com/watch?v=6I7_J5hbLIc), conté el descubrimiento de la dinámica del cosmos y como llevaba a la teoria de la expulsión, en vez de explosión. 

Este simple cambio de palabras es posible gracias a la introducción de dos fuerzas, centripeta y centrifuga. Estas dos fuerzas las conocia de la cosmología hindú.  

Este segundo video quiere ser una introducción que se una a la idea cosmológica del primer video. 

Ver el Universo y su geometría, y distingir como los movimientos de los astros y las galaxias dibujan esa geometría. 

 Hace mucho tiempo se hablaba sobre lo mismo que hoy, Vacío es forma, forma es vacío.


Gracias

martes, 25 de octubre de 2022

Te sorprenderá. La humanidad de los animales.

 La humanidad de un perro pastor aleman, está en contra de matar. Todo un ejemplo de humanidad


 Gracias

Visita mi pagina web:https://sites.google.com/site/enriquedealli/2021

 

 

 

martes, 18 de octubre de 2022

Sutra de La Gran Perfección de la Sabiduría.

Cuando Mañjushri se presentó a Buda

1ª parte

Esto he oído: 

En una ocasión el Buda permanecía en el Jardín de Anathapindika, en el Parque de Jeta, en la ciudad de Sravasti, junto con 1000 grandes monjes, y 10000 Bodhisattvas, los Grandes Seres. 

Estos Bodhisattvas estaban todos adornados majestuosamente con mérito y sabiduría; y habían alcanzado el Nivel de la Irreversibilidad. 

Entre ellos estaban el Bodhisattva Maitreya, el Bodhisattva Mañjushri, el Bodhisattva Elocuencia Sin Impedimentos, y el Bodhisattva Nunca Abandonando Un Voto. El Bodhisattva, el Gran Ser, Mañjushri el Joven, vino al ocaso desde su lugar hasta aquél en el que se encontraba el Buda, y esperó fuera. Entonces, Grandes Oyentes, tales como el Venerable Shariputra, Purna-Maitrayaniputra, Mahamodgayana, Mahakashyapa, Mahakatyayana, y Mahakausthila, también llegaron de sus respectivos sitios hasta el lugar en el que el Buda se encontraba, y esperaron fuera. 

El Buda supo que la asamblea se había reunido. El Tathagata salió de Su morada, arregló Su manto, y se sentó. Le preguntó a Shariputra:

 “¿Por qué estás esperando fuera tan temprano a la mañana?” Shariputra le replicó al Buda: 

“Honrado por Todo el Mundo, el Bodhisattva Mañjushri, el Joven, llegó primero aquí y esperó fuera de la puerta. Yo, realmente, llegué más tarde”. 

Entonces el Honrado por Todo el Mundo le preguntó a Mañjushri: 

“Tú fuiste el primero en llegar aquí, ¿Deseas ver al Tathagata?”

 Mañjushri replicó al Buda: “Sin duda, Honrado por Todo el Mundo; yo vine aquí para ver al Tathagata. ¿Por qué? Yo me deleito haciendo la contemplación correcta para beneficiar a todos los seres sintientes. Yo veo al Tathagata por las apariencias de la verdadera Talidad, no cambiando nunca, no moviéndose nunca, no actuando nunca, sin nacimiento ni muerte, ni existente ni no existente, ni en alguna parte ni en ninguna, ni en el pasado, presente o futuro, ni dual ni no dual, ni puro ni impuro. A través de apariencias como estas, yo observo al Tathagata correctamente, beneficiando a los seres sintientes”.


El Buda le dijo a Mañjushri: “Si uno ve al Tathagata de esa forma, su mente ni se aferra ni no se aferra; ni acumula ni no acumula” 

Shariputra le dijo a Mañjushri: “Es raro para cualquiera el ver al Tathagata en la forma en la que tu lo describes. Al observar al Tathagata actuando para beneficio de todos los seres sintientes, tu mente no se aferra a la apariencia de los seres sintientes. Puesto que enseñas a todos los seres sintientes dirigiéndolos hacia el Nirvana, tu mente no se aferra a la apariencia del Nirvana. Puesto que tu muestras tal magnanimidad1 hacia todos los seres sintientes, tu mente no ve la apariencia de esa magnanimidad” 

Entonces, el Bodhisattva, el Gran Ser, Mañjushri el Joven, le dijo a Shariputra: 

“Indudablemente, indudablemente, es tal como tú dices. Aunque yo activé la mente de la gran magnanimidad hacia todos los seres sintientes, nunca veo las apariencias de los seres sintientes. Aunque yo esté adornado con la gran majestad hacia todos los seres sintientes, su reino ni crece ni decrece. Supón que un Buda permanece en el mundo durante un kalpa2, o durante más de un kalpa. De la misma forma en que está en un Campo de Buda, hay tantos innumerables Budas como incontables granos de arena en el rio Ganges. Supón que ellos proclaman el Dharma3 durante un kalpa, o durante más de un kalpa, día y noche, no descansando nunca sus mentes. Supón que cada uno de ellos libera a tantos seres sintientes como innumerables granos de arena hay en el Ganges, posibilitándoles el entrar en el Nirvana. Aún así, el reino de los seres sintientes ni crece ni decrece. Esto se aplica a todos los Campos de Buda en las diez direcciones. Todos los Budas proclaman el Dharma para enseñar y transformar a los seres sintientes, cada uno de ellos liberando a tantos seres sintientes como innumerables granos de arena hay en el Ganges, posibilitándoles el entrar en el Nirvana. Sin embargo, el reino de los seres sintientes ni crece ni decrece. ¿Por qué no? La apariencia definitiva de los seres sintientes no puede ser aprehendida. Por eso el reino de los seres sintientes ni crece ni decrece”.

 Entonces Shariputra le preguntó a Mañjushri: “Dado que el reino de los seres sintientes ni crece ni decrece, ¿Por qué los Bodhisattvas siempre enseñan el Dharma a los seres sintientes y buscan la Insuperable, Perfecta y Completa Iluminación? 

Mañjushri contestó: “Porque la apariencia de los seres sintientes es vacía; no existen ni Bodhisattvas buscando la Insuperable, Perfecta y Completa Iluminación, ni seres sintientes a quienes ellos les expongan el Dharma. ¿Por qué? Yo digo que en todos los fenómenos, ni tan siquiera un solo fenómeno puede ser aprehendido”. 

El Buda le preguntó a Mañjushri: “Si los seres sintientes no existen verdaderamente, ¿Por qué hablas de seres sintientes y de su reino?” Mañjushri replicó: “La apariencia del reino de los seres sintientes es como la del reino de los Budas” El Buda preguntó: “¿Hay una medida para el reino de los seres sintientes?”
1 Las virtudes que adornan al bodhisattva.
2 Eón.
3 La Doctrina del Buda.
4 Dharmas.

Mañjushri replicó: “La medida para el reino de los seres sintientes es la misma que para el reino de los Budas”. El Buda preguntó de nuevo: “¿Hay un lugar para la medida del reino de los seres sintientes?” Manjushri replicó: “La medida del reino de los seres sintientes es inconcebible”. 

El Buda volvió a preguntar: “La apariencia del reino de los seres sintientes se apoya en algo” 

El replicó: “El espacio no se apoya en nada, ni tampoco los seres sintientes” 

El Buda le preguntó a Manjushri: “Si uno cultiva la Perfección de la Sabiduría de esta forma, ¿Cómo mora uno en la Perfección de la Sabiduría?” Mañjushri replicó: 

“No permanecer en los fenómenos es morar en la Perfección de la Sabiduría”. 

El Buda volvió a preguntar: “¿Por qué el no permanecer en los fenómenos es llamado morar en la Perfección de la Sabiduría?” Manjushri respondió: 

“No permanecer en las apariencias es morar en la Perfección de la Sabiduría”. 

El Buda preguntó de nuevo a Mañjushri: “Cuando alguien se establece en la Perfección de la Sabiduría de esta forma, las raíces de virtud ¿se incrementan o disminuyen?”. Mañjushri contestó: 

“Cuando alguien se establece en la Perfección de la Sabiduría de esta forma, las raíces de virtud ni crecen ni disminuyen, todos los fenómenos ni crecen ni disminuyen, y la naturaleza y la apariencia de la Perfección de la Sabiduría ni crece ni disminuye. Honrado por Todo el Mundo, cultivando la Perfección de la Sabiduría de esta forma, uno ni abandona el fenómeno de los seres ordinarios, ni aprehende el fenómeno de los sabios y de los seres santos.

 ¿Por qué no? Tras realizar la Perfección de la Sabiduría, uno no ve ningún fenómeno que haya de ser abandonado o aprehendido. Además, cultivando la Perfección de la Sabiduría de esta forma, uno no ve el desagrado por el samsara ni el agrado del Nirvana. 

¿Por qué no? Si uno ni tan siquiera ve el samsara, mucho menos podría desagradarle. Cultivando la Perfección de la Sabiduría de esta forma, uno no ve ni aflicciones que haya que abandonar, ni méritos que hayan de ser acumulados. La propia mente de cada uno ni crece ni decrece con respecto a todos los fenómenos. ¿Por qué no? Uno ve que no hay ni crecimiento ni decrecimiento en el Reino del Dharma5. Honrado por Todo el Mundo, entrenarse de esta forma es llamado la Perfección de la Sabiduría. Honrado por Todo el Mundo, ver que no hay ni nacimiento ni muerte en los fenómenos es cultivar la Perfección de la Sabiduría. Honrado por Todo el Mundo, uno no ve nada ni hermoso ni feo, ni alto ni bajo, ni nada a qué aferrarse o abandonar. 

¿Por qué? Los fenómenos no son ni bonitos ni feos, porque están libres de las apariencias. Los fenómenos no son ni altos ni bajos,
5 Dharmata, la verdadera realidad.
porque son iguales en la naturaleza del dharma (dharmadhatu). Los fenómenos están más allá del ser aprehendidos o abandonados, porque permanecen en la verdadera realidad. Esta es la forma de cultivar la Perfección de la Sabiduría”. 

El Buda le preguntó a Mañjushri: “¿Es el Dharma del Buda magnífico?” Mañjushri replicó: 

“No veo ninguna apariencia magnífica en los fenómenos. Puede ser verificado, a través de la propia realización de los Tathagatas, que todos los fenómenos son vacíos” 

El Buda le dijo a Mañjushri: “Indudable, indudable, el Tathagata ha obtenido la Perfecta Iluminación a través de la realización de la vacuidad de todos los fenómenos”. Mañjushri le dijo al Buda: 

“Honrado por Todo el Mundo, en el fenómeno de la vacuidad, ¿hay algo majestuoso que pueda ser aprehendido?” El Buda dijo: “¡Muy bien, muy bien! Mañjushri, lo que tú dices ¡es el verdadero Dharma!” 

El Buda le preguntó a continuación: “¿Es lo Insuperable llamado el Dharma del Buda?”

 Mañjushri respondió: “Como el Buda dice, lo Insuperable es llamado el Dharma del Buda. ¿Por qué? Ese “no fenómeno” que puede ser aprehendido, es llamado Insuperable. Uno que cultiva la Perfección de la Sabiduría de esta forma, es llamado un Vaso del Dharma (que es utilizado para coger cosas). No viendo fenómenos que puedan transformar a los seres ordinarios, no viendo el Dharma del Buda, y no viendo incrementarse los fenómenos, se está cultivando la Perfección de la Sabiduría. Además, Honrado por Todo el Mundo, mientras se cultiva la Perfección de la Sabiduría, uno no ve ningún fenómeno que pueda ser diferenciado o contemplado”. 

El Buda le preguntó a Mañjushri: “¿No contemplas el Dharma del Buda?” Mañjushri respondió: 

“No, Honrado por Todo el Mundo, en mi contemplación no veo el Dharma del Buda. Ni diferencio fenómenos en los seres ordinarios, en los Oyentes, ni en los Pratyekabuddhas. Por lo tanto, es llamado el Insuperable Dharma del Buda. Además, puesto que uno cultiva la Perfección de la Sabiduría no viendo ni las apariencias de los seres ordinarios, ni las apariencias del Dharma del Buda, ni las definitivas apariencias de los fenómenos, está cultivando la Perfección de la Sabiduría. Mientras se cultiva la Perfección de la Sabiduría, uno no ve el reino del deseo, ni el reino de la forma, ni el reino de la no forma, ni el reino del nirvana. 

¿Por qué no? No viendo los fenómenos con la apariencia de la extinción6, se está cultivando la Perfección de la Sabiduría. Mientras se cultiva la Perfección de la Sabiduría, uno no ve ni a uno siendo gentil, ni a otro demandando amabilidad. El contemplar las apariencias de objeto y de sujeto sin diferenciación, es cultivar la Perfección de la Sabiduría. Cuando uno cultiva la Perfección de la Sabiduría, el no ver el Dharma del Buda que ha de ser adoptado, ni el fenómeno de los seres ordinarios que ha de ser abandonado, es estar cultivando la Perfección de la Sabiduría. Conforme uno practica la Perfección de la Sabiduría no estar viendo finalizar el fenómeno de los seres mundanos7, ni realizar el Dharma del Buda, aún cuando estén dirigiéndose hacia esa realización, eso es cultivar la Perfección de la Sabiduría”. 

Entonces el Buda alabó a Mañjushri: “¡Muy bien, muy bien! Tú puedes describir tan bien las apariencias de la profunda Perfección de la Sabiduría, la cual es el Sello del Dharma, que los Bodhisattvas, los Grandes Seres, están aprendiendo. Incluso los Oyentes8, entre los cuales algunos aún están aprendiendo y otros no tienen nada más que aprender, y también los Pratyekabuddhas9, deberían de entrenarse para lograr el fruto de la iluminación, sin separarse de este Sello del Dharma” 

El Buda le dijo a Mañjushri: “Si aquellos que han oído este Dharma no están escandalizados o aterrorizados, tienen que haber plantado ya sus raíces de iluminación, no solo bajo miles de Budas, sino incluso bajo miles de millones de Budas. Entonces son capaces de no estar escandalizados o aterrorizados por esta profunda Perfección de la Sabiduría” 

Mañjushri le dijo al Buda: “Ahora continuaré explicando el significado de la Perfección de la Sabiduría” El Buda le dijo: “Habla entonces” Mañjushri dijo: 

“Honrado por Todo el Mundo, mientras se cultiva la Perfección de la Sabiduría, uno no debería de ver si se permanece en un fenómeno, ni debiera de ver si un objeto posee una apariencia que pueda ser motivo de apego o de abandono. 

¿Por qué no? Los Tathagatas no ven los fenómenos como apariencias de objetos. Ni siquiera ven los estados de los Budas, por no mencionar los estados de los Oyentes, de los Pratyekabuddhas, o de los seres ordinarios. Uno no debiera de apegarse a las apariencias, sean concebibles o inconcebibles. 

No viendo diferentes apariencias de fenómenos, uno realizará, en sí mismo, el inconcebible fenómeno de la vacuidad. Todos los Bodhisattvas que se entrenan de esta forma, tienen que haber hecho ofrendas a innumerables billones de millones de Budas, ante quienes tienen que haber plantado sus semillas de virtud. Consecuentemente, son capaces de no escandalizarse o aterrorizarse por esta profunda Perfección de la Sabiduría. Además, puesto que uno cultiva la Perfección de la Sabiduría, no viendo ni atadura ni liberación, ni haciendo distinciones entre los seres ordinarios, o entre los Tres Vehículos10, está cultivando la Perfección de la Sabiduría”. 

El Buda le preguntó a Mañjushri: “¿A cuántos Budas les has hecho tú ofrendas?” Mañjushri replicó: “Los Budas y yo, tenemos una apariencia ilusoria, en la que no somos ni receptores, ni donantes”


7 La extinción.
8 Shravakas, seguidores del Vehículo Inferior, o Hinayana.
9 Realizadores Solitarios, pertenecientes al Vehículo Inferior.
10 Los Vehículos de los Shravakas u Oyentes, y el de los Pratyekabuddhas, que pertenecen al Vehículo Inferior o Hinayana; y el Vehículo Universal, o Mahayana, también conocido como el Vehículo de los Budas o Bodhisattvas.


El Buda le preguntó a Mañjushri: “¿Moras ahora en el Vehículo del Buda?” Mañjushri respondió: 

“No veo ni un solo fenómeno en mi contemplación, ¿cómo podría morar en el Vehículo del Buda?” El Buda preguntó: “Mañjushri, ¿No has obtenido el Vehículo del Buda?” Mañjushri replicó: 

“El Vehículo del Buda es solo un nombre, que no puede ser aprehendido o visto, ¿cómo podría conseguirlo?” 

El Buda preguntó: “Mañjushri. ¿Has logrado el ilimitado conocimiento de la sabiduría?” 

Mañjushri respondió: “Yo soy lo ilimitado. ¿Cómo puede lo ilimitado realizar lo ilimitado?” 

El Buda le preguntó: “¿Te sentaste en el asiento de la Iluminación11?” Mañjushri contestó: 

“Ninguno de los Tathagatas se sienta en un asiento de la Iluminación; ¿cómo debiera, yo solo, sentarme en el asiento de la iluminación? Verdaderamente, yo veo que los fenómenos moran en la verdadera realidad” 

El Buda preguntó: “¿Qué es llamado la verdadera realidad?” 

Mañjushri respondió: “La visión de que uno tiene un yo, es la verdadera realidad” 

El Buda preguntó: “¿Por qué la visión de que uno tiene un yo, es la verdadera realidad?” 

Mañjushri contestó: “Tomar esta visión como una apariencia de la verdadera Talidad, la cual no es ni real ni irreal, ni viene ni va, ni es un yo ni un no yo, es llamado verdadera realidad” 

Shariputra le dijo al Buda: “Honrado por Todo el Mundo, aquellos que pueden llegar a una comprensión definitiva de este significado, son llamados Bodhisattvas. ¿Por qué? Porque ellos han aprendido las apariencias de tan profunda Perfección de la Sabiduría; y sus mentes no están escandalizadas, ni aterrorizadas, ni confusas, ni arrepentidas” 

El Bodhisattva Maitreya le dijo al Buda:”Honrado por Todo el Mundo, aquellos que han aprendido todas las apariencias del fenómeno de la Perfección de la Sabiduría, están cerca del asiento de un Buda. ¿Por qué? Los Tathagatas son siempre conscientes de estas apariencias de los fenómenos”. 

El Bodhisattva Mañjushri le dijo al Buda: “Honrado por Todo el Mundo, si aquellos que han escuchado esta profunda Perfección de la Sabiduría, pueden no estar escandalizados, no estar aterrorizados, ni confusos, ni arrepentidos, deberíamos de saber que en efecto, ellos ven a los Budas. 

Entonces la Upasika12 Sin Apariencia le dijo al Buda: “Honrado por Todo el Mundo, los fenómenos, al igual que los seres ordinarios, los Oyentes, los Realizadores Solitarios, los Bodhisattvas, y los Budas no tienen apariencias. Por consiguiente, después de oír la Perfección de la Sabiduría, nosotros no estamos estupefactos, ni aterrorizados, ni confusos, ni arrepentidos. ¿Por qué no? Los fenómenos nunca han tenido ninguna apariencia”. 

El Buda le dijo a Shariputra: “Si los buenos hombres y las buenas mujeres, tras haber escuchado esta profunda Perfección de la Sabiduría, pueden llegar a generar la determinación en sus mentes, y no se escandalizan, ni se aterrorizan, ni se confunden, ni se arrepienten, sabed que ellos entrarán en el Nivel (Bhumi) de la Irreversibilidad. Si aquellos que han escuchado esta profunda Perfección de la Sabiduría, no se escandalizan, ni se aterrorizan, ni se confunden, y no se arrepienten; sino que lo creyeron, aceptaron, lo apreciaron, y lo escuchan infatigablemente, ellos en efecto han completado la Perfección de la Generosidad (Dana-paramita), la Perfección de la Ética (Sila-paramita), la Perfección de la Paciencia (Ksanti-paramita), la Perfección del Esfuerzo (Virya-paramita), la Perfección de la Concentración (Dhyana-paramita) y la Perfección de la Sabiduría (Prajna-paramita). Además pueden revelar y explicar las enseñanzas a otros, y pueden entrenarlos de forma adecuada”. 

El Buda le preguntó a Mañjushri: “En tu opinión, ¿qué se quiere decir por alcanzar la Insuperable, Completa y Perfecta Iluminación13; y por permanecer en la Insuperable, Completa, y Perfecta Iluminación?”. 

Mañjushri replicó: “Yo no tengo una Insuperable, Completa y Perfecta Iluminación que lograr, ni permanezco en el Vehículo del Buda. Entonces, ¿cómo podría alcanzar la Insuperable, Completa, y Perfecta Iluminación? Lo que yo describo es tan solo la apariencia de la Iluminación”. 

Entonces, el Buda alabó a Mañjushri: “Muy bien, muy bien. Tú has explicado magistralmente el significado de este profundo Dharma. Tú plantaste tus anteriores raíces de virtud bajo anteriores Budas, entrenándote con pureza en la forma de vida de Brahma14, de acuerdo al fenómeno de la no apariencia” 

Mañjushri replicó: “Si uno ve apariencias, entonces puede hablar de no apariencias. Ahora, yo no veo ni apariencias, ni no apariencias. ¿Cómo se me puede decir que me entrene en la vida de Brahma, de acuerdo al fenómeno de la no apariencia?” 

El Buda le preguntó a Mañjushri: “¿Tú ves los preceptos de los Oyentes?” Mañjushri respondió: “Si. Los veo” El Buda preguntó: “¿Cómo los ves?” Mañjushri respondió: “Yo no sostengo la visión de los seres ordinarios, la visión de los seres santos, la visión de aquellos que aún están aprendiendo, o la visión de aquellos que no tienen más que aprender. Ni sostengo la gran visión, ni la visión pequeña, ni la visión que ha de ser superada, ni la visión que no ha de ser superada. Yo no sostengo ni una visión, ni la visión opuesta”
12 Laica.
13 Anuttara Samyak Sambodhi.
14 Brahmacharya, una vida de castidad dedicada al cultivo del Dharma.

Shariputra le dijo a Mañjushri: “Esta es la forma en la que ves el Vehículo de los Oyentes, ¿cómo ves el Vehículo del Buda15?” Mañjushri dijo: 

“Yo no veo el fenómeno de la Iluminación. Ni veo a nadie entrenándose para la Iluminación, o alcanzando la Iluminación” 

Shariputra preguntó a Mañjushri: “¿Qué es llamado Buda16? ¿Cómo observa uno a un Buda?” 

Mañjushri replicó: “¿Qué es el yo?” 

Shariputra contestó: “El yo es tan solo un nombre, y la apariencia de un nombre es vacía” 

Mañjushri dijo: “Indudablemente, indudablemente. De la misma forma en la que el yo es tan solo un nombre, también Buda es solo un nombre. Realizar la vacuidad de un nombre es la Iluminación. Uno debería de buscar la Iluminación sin utilizar nombres. La apariencia de la Iluminación está libre de palabras. ¿Por qué? Las palabras y la iluminación, ambas, son vacías. Además, Shariputra, tú me preguntaste qué es llamado Buda, y cómo debiera uno de observar a un Buda. Eso que no ha nacido ni ha muerto, que no es ni nombres ni apariencias, y que ni viene ni se va, es llamado “Buda”. De la misma forma en la que uno observa la realidad del propio cuerpo, uno observa a un Buda, de esa misma forma. Solo el sabio puede entender que esto es llamado “estar observando a un Buda” 

Entonces Shariputra le dijo al Buda: “Honrado por Todo el Mundo, la Perfección de la Sabiduría, tal y como ha sido expresada por Mañjushri, no es comprensible o cognoscible para los Bodhisattvas en ciernes” 

Mañjushri le dijo: “No solo los Bodhisattvas en ciernes son incapaces de conocerlo, sino que incluso quienes están en los Dos Vehículos, y que han logrado el estado de Arhat o de Pratyekabuddha, son incapaces de entenderlo y de conocerlo. Nadie puede conocer el Dharma expuesto de esta forma. 

¿Por qué no? La apariencia de la Iluminación no puede ser concebida a través de fenómenos tales como la visión, la audición, la aprehensión, el pensamiento, el hablar, o el escuchar. La Iluminación es vacía y silente en naturaleza y apariencia; sin nacimiento, ni muerte, sin logro, sin conocimiento, sin forma, ni substancia. ¿Cómo puede haber entonces un sujeto que logre la Iluminación?” 

Shariputra le preguntó a Mañjushri: “¿No ha logrado el Buda, en el Reino del Dharma, la Insuperable, Completa y Perfecta Iluminación?” 

15 Budhayana. Otra forma de referirse al Mahayana.
16 Despierto.

Mañjushri contestó: “No, Shariputra. ¿Por qué no? El Honrado por Todo el Mundo es el Reino del Dharma. Verificar el Reino del Dharma por medio del Reino del Dharma, sería una contradicción. Shariputra, la apariencia del Reino del Dharma es la Iluminación. 

¿Por qué? En el Reino del Dharma, los seres sintientes no tienen apariencias, porque todos los fenómenos son vacíos. La vacuidad de todos los fenómenos, es la Iluminación, la cual no es dual, y está libre de diferenciación. Shariputra, sin diferenciación, no hay conocedor. Sin un conocedor, no hay palabras. Sin palabras, no hay ni existencia, ni no existencia; ni conocimiento, ni no conocimiento. Esto es cierto para todos los fenómenos.

 ¿Por qué? Los fenómenos no pueden ser identificados por lugares, lo que implicaría una naturaleza concreta. Por ejemplo, la apariencia pecaminosa de las cinco acciones rebeldes17, es inadmisible. ¿Por qué? Porque la verdadera realidad de los fenómenos es indestructible. Por lo tanto, la falta por haber cometido uno de los cinco actos rebeldes carece de existencia propia. La verdadera realidad no es ni el nacer en el cielo, ni el caer en el infierno, ni hace entrar en el nirvana.

 ¿Por qué no? Todas las condiciones kármicas permanecen en la verdadera realidad, la cual ni va, ni viene; ni es causa, ni efecto. ¿Por qué? El Reino del Dharma no tiene un límite, ni un frente o una espalda. Por lo tanto, Shariputra, en realidad, los seres entrenados espiritualmente puros, no entran en el nirvana; y los monjes con graves faltas, no caen en el infierno. Ellos no son dignos ni indignos de recibir ofrendas; ni están finalizando, ni no finalizando sus aflicciones. ¿Por qué no? Porque todos los fenómenos están establecidos en la igualdad, en la vacuidad” 

Shariputra preguntó: “¿Qué es llamado la inamovible resistencia en la realización del no nacimiento de los fenómenos?”. 

Mañjushri respondió: “El no ver la aparición del nacimiento o muerte en incluso un átomo de fenómeno, es llamado la inamovible resistencia en la realización del no nacimiento de los fenómenos” 

Shariputra preguntó: “¿Quién es llamado un monje que no tiene nada que superar?” Mañjushri contestó: “Un Arhat18, el cual no tiene más aflicciones que pagar, es quien no tiene nada que superar. ¿Por qué? Todas sus aflicciones han sido erradicadas, y al no tener nada que superar, es llamado el que no tiene que superar. Aquellos que tienen acciones mentales equivocadas, son llamados seres ordinarios. ¿Por qué? Los seres ordinarios no actúan de acuerdo con el Reino del Dharma y, por tanto, son llamados los engañados. 

Shariputra dijo: “Muy bien, muy bien. Ahora me has explicado bien lo que es un Arhat, el cual ha terminado con sus aflicciones, y ha pagado sus deudas kármicas.” 

Mañjushri dijo: “Sin duda, sin duda. Yo soy un verdadero Arhat, que ha finalizado sus aflicciones. ¿Por qué? Yo he aniquilado el deseo hacia el Vehículo de los Oyentes, y el deseo hacia el Vehículo de los Pratyekabuddhas. Por esta razón, yo soy llamado un Arhat, el cual ha terminado sus aflicciones. 

El Buda le preguntó a Mañjushri:” Cuando un Bodhisattva se sienta en un lugar de la iluminación, ¿Logra la Insuperable Completa y Perfecta Iluminación?”


17 Matar a la madre, al padre, hacer sangre a un Buda, matar a un Arhat, destruir la Sangha.
18 El Arhat es el fruto del Vehículo de los Oyentes, o Hinayana; también tiene el significado de alguien que es merecedor de ofrendas, que es el significado aplicable aquí.


Mañjushri respondió: “Cuando un Bodhisattva se sienta en un asiento de la iluminación, no logra la Insuperable, Completa y Perfecta Iluminación. 

¿Por qué no? La apariencia de la iluminación es la verdadera Talidad. No encontrando ni una mota de fenómeno que aprehender, es llamado la Insuperable, Completa y Perfecta Iluminación. Puesto que la iluminación carece de apariencia, ¿quién puede sentarse, y quién puede levantarse? Por esta razón, yo no veo ni a un Bodhisattva sentado en el lugar de la iluminación, ni a nadie realizando la Insuperable, Completa y Perfecta Iluminación. 

Honrado por Todo el Mundo, la Iluminación es los cinco actos rebeldes, y los cinco actos rebeldes, en su verdadera naturaleza, son la Iluminación. ¿Por qué? La Iluminación y los cinco actos rebeldes, en su verdadera realidad, están libres de dualidad porque no hay aprendizaje o aprendiz; ni percepción, ni perceptor; ni conocimiento, ni conocedor; ni diferenciación, ni diferenciador. 

Estas apariencias son llamadas Iluminación. Uno debería de ver las apariencias de los cinco actos rebeldes del mismo modo. Si hubiera algunos que dijeran que ven la Iluminación, y que la han logrado, deberíamos de saber que son gente con exceso de arrogancia.” 

El Honrado por Todo el Mundo preguntó a Mañjushri: “¿Quieres decir que yo soy el Que Así ha Ido19, y que te diriges a mí como el Tathagata?” 

Mañjushri respondió: “No, Honrado por Todo el Mundo, yo no diría que el nombre de Tathagata es el que Así ha Ido. La Talidad no tiene una apariencia que pueda ser llamada Talidad. Ni hay una sabiduría del Tathagata que pueda conocer la Talidad. 

¿Por qué no? El Tathagata y Su sabiduría, están libres de la dualidad. Puesto que la vacuidad es el Tathagata, lo cual es solo un nombre, ¿qué podría decirse que es el Tathagata?” 

El Buda le preguntó a Mañjushri: “¿Dudas del Tathagata?” Mañjushri respondió: 

“No, Honrado por Todo el Mundo, no tengo duda porque, en mi observación, el Tathagata, sin nacimiento ni muerte, no tiene una naturaleza concreta” 

El Buda preguntó a Mañjushri: “¿Quieres decir que el Tathagata ha aparecido en el mundo?” 

Mañjushri replicó: “Si el Tathagata apareciera en el mundo, todo el reino del dharma debiera de aparecer también” 

El Buda le preguntó a Mañjushri: “¿Quieres decir que los Budas, tan numerosos como las arenas del rio Ganges, han entrado en el Paranirvana?” 

Mañjushri respondió: “Los Budas tienen la apariencia única, la inconcebible apariencia” 

El Buda estuvo de acuerdo con Mañjushri: “Sin duda, sin duda. Los Budas tienen la apariencia única, la inconcebible apariencia” 

Mañjushri le preguntó al Buda: “Honrado por Todo el Mundo, ¿está el Buda ahora morando en este mundo?”
19 Tathagata.
El Buda contestó: “Indudablemente, indudablemente” 

Mañjushri dijo: “Si el Buda estuviera morando en este mundo, entonces Budas tan numerosos como las arenas del Ganges, también estarían morando en sus mundos. ¿Por qué? Todos los Budas tienen la misma única apariencia, la inconcebible apariencia. La inconcebible apariencia no tiene ni nacimiento, ni muerte. 

Si los Budas futuros fueran a aparecer en sus mundos, entonces todos los Budas del pasado, presente y futuro, también tendrían que aparecer en sus mundos. ¿Por qué? En lo que es inconcebible, no hay apariencia de pasado, presente o futuro. Sin embargo, los seres sintientes están atados a sus percepciones, y dicen que hay Budas que aparecen en el mundo, y Budas que entran en el nirvana” 

El Buda le dijo a Mañjushri: “Esta es la comprensión de los Tathagatas, Arhats y Bodhisattvas en el nivel de No Regreso (Avinivartaniya) ¿Por qué? Estos tres tipos de seres, habiendo escuchado el profundo Dharma, son capaces de no criticarlo ni alabarlo” 

Mañjushri se mostró de acuerdo con el Buda: “Honrado por Todo el Mundo, ¿quién podría criticar, y quién podría alabar el inconcebible Dharma?” 

El Buda le dijo a Mañjushri: “Los Tathagatas son inconcebibles, y los seres ordinarios son inconcebibles” Mañjushri le preguntó: 

“¿Los seres ordinarios también son inconcebibles?” El Buda respondió: 

“También ellos son inconcebibles. ¿Por qué? Todas las apariencias mentales son inconcebibles” 

Mañjushri dijo: “Si Tú dices que los Tathagatas son inconcebibles, y que los seres ordinarios son también inconcebibles, entonces los innumerables Budas lo único que hacen es cansarse en su búsqueda del nirvana. ¿Por qué? Los inconcebibles fenómenos, son el nirvana; en el que no hay diferencia. Tal condición de inconcebible de los seres ordinarios y de los Budas, solo pueden ser entendidos por los hombres y las mujeres buenos, que han desarrollado grandes raíces de virtud, y que permanecen cerca los benefactores amigos con conocimiento20” 

El Buda le preguntó a Mañjushri: ¿Quieres que el Tathagata sea el supremo entre los seres sintientes? 

Mañjushri respondió: “Yo quiero que el Tathagata sea el más destacado entre los seres sintientes. Sin embargo, las apariencias de los seres sintientes no pueden ser aprehendidas” 

El Buda preguntó: “¿Quieres que el Tathagata obtenga el inconcebible fenómeno?” 

Mañjushri respondió: “Yo quiero que el Tathagata adquiera el inconcebible fenómeno21, sin tomarlo como un fenómeno de logro”


20 Kalyanamitra, los amigos espirituales.
21 La Insuperable, Completa, y Perfecta Iluminación.


El Buda le preguntó a Mañjushri: “¿Quieres que el Tathagata exponga el Dharma, y lo enseñe, y transforme a los seres sintientes?” Mañjushri contestó: 

“Yo quiero que el Tathagata exponga el Dharma, y lo enseñe, y transforme a los seres sintientes. Sin embargo, ni el que habla, ni quien escucha, pueden ser aprehendidos. ¿Por qué no? Porque moran en el Reino del Dharma. Los seres sintientes, en el Reino del Dharma, carecen de apariencias diferenciadas.”

 El Buda preguntó a Mañjushri: “¿Quieres que el Tathagata sea el insuperable campo de la fortuna22?” 

Mañjushri respondió: “El Tathagata, con la apariencia de la infinitud, es el inagotable campo de la fortuna. La apariencia de la inagotabilidad es el insuperable campo de la fortuna. 

Porque el Tathagata no es ni un campo de la fortuna, ni un campo desafortunado, El es llamado el campo de la fortuna. Porque El no tiene apariencias, tales como luz u oscuridad, nacimiento o muerte, El es llamado el campo de la fortuna. Si uno puede entender las apariencias del campo de la fortuna de este modo, las semillas de virtud que uno planta profundamente, ni crecerán ni menguaran.” 

El Buda preguntó a Mañjushri: “¿Por qué las semillas plantadas, ni crecen ni disminuyen?” 

Mañjushri respondió: “Las apariencias del campo de la fortuna son inconcebibles. Cultivar méritos en el campo, de acuerdo al Dharma, también es inconcebible. Plantar las semillas de esta forma, es llamado no incrementar y no decrecer, y es también el insuperable, espléndido campo de la fortuna” 

Entonces, por la virtud del poder espiritual del Buda, la gran tierra tembló de seis formas diferentes, manifestando las apariencias de la impermanencia. 

Dieciséis mil personas lograron la resistencia en la Realización del no Nacimiento de los Dharmas. Además, 700 monjes, 3000 laicos, 40000 laicas, y 60 millones de dioses de los seis cielos del mundo del deseo, en medio de los fenómenos, agotaron sus impurezas, y adquirieron el Ojo del Dharma.

Sadhguru en español

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jueves, 13 de octubre de 2022

La Singularidad y el Universo

La energía como principio.

SER. El circulo y el punto

Ser es completo sin diferencia ni comparación.

Ser es lo que es y lo que no es.

Pitágoras lo enseñaba mediante un círculo y un punto en el centro.

Pitágoras

El círculo determina el límite del ser y

el punto que no tiene límite en su interior.

Dibujando líneas en el círculo enseñaba geometría.

Y para contar las líneas enseñaba matemáticas.

Enseñaba lógica para entender la unión de ambas,

geometría y matemáticas, pues con ellas

se explica cómo está construido el ser.

La razón

Enseñaba también dialéctica,

para explicar la construcción exacta del ser,

es lo que busca la filosofía,

y termina constatando la ciencia cuando lo comprueba.

La ciencia ha comprobado que la existencia de Ser

pasa por experimentar espacio y tiempo a la vez.

Pues en nuestra realidad el espacio y el tiempo son inseparables, Einstein.

Dos fuerzas

Los fenómenos que llamamos tiempo y espacio están determinados por dos fuerzas:

Centrípeta y centrifuga.

La fuerza centrípeta determina el fenómeno del tiempo y domina el microcosmos que no tiene límites.

Y la fuerza centrífuga determina el espacio y domina el macrocosmos que es limitado.

Singularidad

La unión de los opuestos crea la chispa donde nace el universo. (Cosmología hindú)

 Esta unión del espacio y el tiempo es una singularidad en física.

Y solo data una en el principio del universo, y otra en todos los agujeros negros.

Mas, cada vez que nace o se crea un ser es motivo de una singularidad.

La india

En la India los antiguos contaban que dos fuerzas primordiales dominan el mundo desde el principio.

Estas dos fuerzas son la centrípeta y la centrifuga.

Llamando a una masculina y la otra femenina, dicen que al unirse crean la chispa de la que nace la creación.

Un principio

Una singularidad es un cúmulo de energía pura donde el tiempo y el espacio se retuercen, 

y es la creadora del ser, ser que sí experimentará un tiempo y un espacio.

Los filósofos griegos, estudiando la chispa de la creación, le dieron el nombre de Ser 

y desde aquí estudiaron hasta comprender que Ser tiene dos lados cuando se convierte en objeto u/o sujeto.

Física y más allá de la Física

Un lado se llamó físico y el otro Aristóteles le llamó metafísica, más allá de la física.

Así al estudiar objetos le llamamos física y estudia el espacio-tiempo y lo que contiene.

Y al estudiar sujetos llamamos metafísica y observa los fenómenos que le acontecen en el espacio-tiempo.

Transcendencia

La singularidad también está cuando el objeto pasa a ser sujeto por auto reconocerse, algo que nos sucede también a las personas.

En ese instante de contemplación no existe ni el tiempo ni el espacio.

La energía transmite un conocimiento y el objeto evoluciona.

Su evolución será ser sujeto.

Necesitará comprender el fenómeno todavía.

La Unión

Esta experiencia la llamaron imprescindible para que la razón alcance la verdad última que busca la filosofía, conocer la naturaleza última de Ser.

Razón y experiencia se necesitan para comprender el fenómeno de la trascendencia del ser humano, también para todo los demás, como el Universo.

 

Gracias

sábado, 20 de agosto de 2022

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