[23] “Y
ahora, monjes, cuando la atención consciente en la respiración es desarrollada
y cultivada ¿cómo realiza las cuatro formas de atención consciente?
[24]
“Monjes, en cualquier ocasión, cuando el monje inhala largo, entiende:
‘Estoy
inhalando largo’ o, cuando exhala largo, entiende:
‘Estoy exhalando largo’;
cuando inhala corto, entiende:
‘Estoy inhalando corto’ y cuando exhala corto,
entiende:
‘Estoy exhalando corto’.
Él se entrena de esta manera:
‘Voy a inhalar
experimentado el cuerpo entero’ y se entrena así:
‘Voy a exhalar, experimentado
el cuerpo entero’.
Él se entrena de esta manera:
‘Voy a inhalar tranquilizando
las formaciones corporales’ y se entrena así:
‘Voy a exhalar, tranquilizando
las formaciones corporales’ –en esta ocasión, el monje permanece contemplando
el cuerpo como un cuerpo, fervorosamente, plenamente atento y consciente,
habiendo dejado atrás la codicia y el pesar por el mundo.
Yo digo, monjes, que
la inhalación y la exhalación son una especie de cuerpo entre los cuerpos.
Por
esta razón, el monje, en esta ocasión, permanece contemplando el cuerpo como un
cuerpo, fervorosamente, plenamente atento y consciente, habiendo dejado atrás
la codicia y el pesar por el mundo.
[25]
“Monjes, en cualquier ocasión el monje se entrena de esta manera:
‘Voy a
inhalar experimentando la alegría’ y se entrena así:
‘Voy a exhalar,
experimentando la alegría’. Él se entrena de esta manera:
‘Voy a inhalar
experimentando el placer’ y se entrena así:
‘Voy a exhalar, experimentando el
placer’.
Él se entrena de esta manera:
‘Voy a inhalar experimentando las
formaciones mentales’ y se entrena así:
‘Voy a exhalar, experimentando las
formaciones mentales’. Él se entrena de esta manera:
‘Voy a inhalar
tranquilizando las formaciones mentales’ y se entrena así:
‘Voy a exhalar,
tranquilizando las formaciones mentales’ –en esta ocasión, el monje permanece
contemplando las sensaciones como unas sensaciones, fervorosamente, plenamente
atento y consciente, habiendo dejado atrás la codicia y el pesar por el mundo.
Yo digo, monjes, que la inhalación y la exhalación es una especie de sensación
entre las sensaciones. Por esta razón, el monje, en esta ocasión, permanece
contemplando las sensaciones como unas sensaciones, fervorosamente, plenamente
atento y consciente, habiendo dejado atrás la codicia y el pesar por el mundo.
[26]
“Monjes, en cada ocasión el monje se entrena de esta manera:
‘Voy a inhalar
experimentando la mente’ y se entrena así:
‘Voy a exhalar, experimentando la
mente’. Él se entrena de esta manera:
‘Voy a inhalar llenando de gozo la mente’
y se entrena así:
‘Voy a exhalar, llenando de gozo la mente’. Él se entrena de
esta manera:
‘Voy a inhalar concentrando la mente’ y se entrena así:
‘Voy a
exhalar, concentrando la mente’. Él se entrena de esta manera:
‘Voy a inhalar
liberando la mente’ y se entrena así:
‘Voy a exhalar, liberando la mente’ –en
esta ocasión, el monje permanece contemplando la mente como una mente,
fervorosamente, plenamente atento y consciente, habiendo dejado atrás la
codicia y el pesar por el mundo.
Yo no digo, monjes, que el desarrollo de la
atención consciente en la respiración es para alguien que es olvidadizo, ni
para alguien que no está plenamente atento.
Por esta razón, el monje, en esta
ocasión, permanece contemplando la mente como una mente, fervorosamente,
plenamente atento y consciente, habiendo dejado atrás la codicia y el pesar por
el mundo.
[27]
“Monjes, en cualquier ocasión el monje se entrena de esta manera:
‘Voy a
inhalar contemplando la impermanencia’ y se entrena así:
‘Voy a exhalar,
contemplando la impermanencia’. Él se entrena de esta manera:
‘Voy a inhalar
contemplando el desvanecimiento’ y se entrena así:
‘Voy a exhalar, contemplando
el desvanecimiento’. Él se entrena de esta manera:
‘Voy a inhalar contemplando
el cese’ y se entrena así:
‘Voy a exhalar, contemplando el cese’. Él se entrena
de esta manera:
‘Voy a inhalar contemplando el renunciamiento’ y se entrena
así:
‘Voy a exhalar, contemplando el renunciamiento’ –en esta ocasión, el monje
permanece contemplando los objetos mentales como unos objetos mentales,
fervorosamente, plenamente atento y consciente, habiendo dejado atrás la
codicia y el pesar por el mundo.
Habiendo visto con sabiduría el abandono de la
codicia y del pesar, él observa de cerca con ecuanimidad.
Por esta razón, el
monje, en esta ocasión, permanece contemplando los objetos mentales como unos
objetos mentales, fervorosamente, plenamente atento y consciente, habiendo
dejado atrás la codicia y el pesar por el mundo.
[28]
“Monjes, de esta manera la atención consciente en la respiración, cuando es
desarrollada y cultivada, realiza las cuatro formas de atención consciente.
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